Cómo presentarte en una entrevista de trabajo
Destaca brevemente tus motivaciones, aptitudes o experiencia con un lenguaje claro y cercano.
Durante una entrevista de trabajo es muy probable que te pidan que hables sobre ti mismo/a con una breve presentación. En ella puedes explicar qué te ha llevado a solicitar el puesto, cuál es tu experiencia o tu formación, cuáles son tus objetivos o qué aspectos te definen.
Si no sabes cómo empezar a presentarte, en este artículo te damos una serie de consejos para saber qué decir sobre ti mismo/a en una entrevista de trabajo:
1. Antes de la entrevista
Lo primero que debes hacer antes de acudir a la entrevista es informarte acerca de la empresa, qué actividad realiza, consultar sus redes sociales, su misión y valores, etc. Después toca revisarse a uno/a mismo/a. ¿Qué puedes aportar? ¿Cuál es tu experiencia? Repasa tu currículum para tener claro qué responder cuando llegue la ocasión.
También puedes prepararte para responder algunas de las preguntas más frecuentes en una entrevista de trabajo para saber qué contestar en cada ocasión, y conocerte mejor a ti mismo/a.
2. Primera impresión
Respecto a la vestimenta, lo mejor es ir arreglado pero informal, aunque todo dependerá del tipo de trabajo, ya que algunos requieren una primera impresión más formal. Opta por prendas básicas y cómodas que transmitan una imagen profesional.
Ante todo, llega con puntualidad, y si vas a llegar más tarde avisa previamente. Saluda al entrevistador por su nombre, dando la mano y con actitud cordial. Cuida el lenguaje corporal manteniendo una buena postura, mirando a los ojos y evitando esconder las manos. Es esencial escuchar y no interrumpir para saber qué necesitan, y pensar la respuesta antes de contestar con sinceridad.
3. Cómo presentarse a uno/a mismo/a en una entrevista de trabajo
Tras estos primeros minutos puede que te pidan que hables sobre ti. ¿Cómo puedes empezar a presentarte en una entrevista? En primer lugar explica por qué has presentado la candidatura para ese puesto, cuál ha sido tu motivación. Prosigue explicando brevemente tu trayectoria, tanto profesional como educativa, que te ha llevado hasta ahí. Añade un balance positivo de todo ello, como por ejemplo qué te ha aportado una experiencia o una formación en concreto.
Si después de todo ello te preguntan que te describas a ti mismo/a o que digas tus debilidades y fortalezas, es recomendable hacer un trabajo previo de autoconocimiento para destacar las habilidades y capacidades que te hacen destacar, y aquellos puntos que deseas mejorar.
En este punto trata de hablar con adjetivos y asociar cada uno a una tarea que seas capaz de hacer o cómo has aplicado dicha habilidad en un trabajo en concreto. Lo mejor es ser breve y conciso.
4. Mantén una conversación
Ante todo, en una entrevista de selección se busca conocer a la persona. Ya han leído tu currículum y probablemente hayan buscado algo de información sobre ti (cuida las redes sociales en este aspecto). Por tanto, entra en juego la expresión oral y la manera de comunicarse. Evita el uso de muletillas o la repetición de frases. Cuanto más preparado/a vayas a la entrevista, más tranquilo/a estarás.
Al fin y al cabo se trata de una conversación, por lo que evita memorizar frases exactas o expresiones comunes para describirte. Utiliza un lenguaje natural y cercano, pero no seas demasiado familiar. Trata de no comentar aspectos personales a no ser que estén relacionados con la parte profesional. Por ejemplo, te has enfrentado a una situación que te ha permitido aprender algo que has podido aplicar a tu trabajo.
5. Aspectos a evitar y qué hacer si no tienes experiencia
Los nervios pueden jugarte una mala pasada en la entrevista de selección. Si te pasa, trata de concentrarte en tu respiración, hablar despacio para que se vayan aclarando las ideas y no cruzar los brazos. Céntrate en lo que sabes de ti mismo/a y si tienes dudas, pregunta o pide que te formulen la pregunta.
Si no tienes experiencia para hablar sobre ti, resalta aquello que te define, tus capacidades y aptitudes, tus estudios u otros proyectos que hayas llevado a cabo. Igualmente, si estás desempleado, recalca los cursos de formación que has realizado, otras experiencias profesionales y demuestra motivación y positividad.