¿Cuáles son los errores más comunes en una entrevista de trabajo?

Sofía Riesco

No prepararse con antelación, no hacer preguntas, tomarse demasiadas confianzas o criticar empleos anteriores son algunas de las actitudes a evitar.

Llegar tarde, presumir de idiomas que no se dominan, hablar mal de puestos anteriores o adular en exceso son algunos de los errores más frecuentes que se pueden cometer en una entrevista de trabajo.


Si quieres aprender qué otras actitudes pueden jugar en tu contra durante un proceso de selección, hemos recopilado los 10 errores más comunes en una entrevista de trabajo para que sepas cómo evitarlos.


Índice
1. Ser descuidado/a
2. Ser impuntual
3. No ir preparado/a
4. No conocer el currículum
5. Criticar empleos anteriores
6. No dejar hablar
7. Mostrar inseguridad
8. Ser demasiado cercano
9. Descuidar las redes sociales
10. No hacer preguntas

1. Ser descuidado/a

Desde que presentas la solicitud para un puesto hasta el momento en el que entras al edificio, la impresión que causas es importante. Debes ser cordial, profesional y educado/a tanto en tu presentación previa como en la llamada de rigor, al igual que con todas las personas con las que interactúes. Igualmente, cuidar la vestimenta ayudará a crear una buena impresión, por lo que debes saber cuál es el mejor atuendo para ir a una entrevista: debes transmitir una imagen profesional pero sin ir disfrazado/a.

2. Ser impuntual

Cuando vayas a hacer una entrevista de trabajo, lo mejor es llegar unos minutos antes para conocer el lugar y estar más tranquilo/a. La puntualidad en estas situaciones es esencial, y llegar con unos cinco minutos de antelación dará una buena impresión. No obstante, si llegas tarde por algún imprevisto debes comunicárselo a la persona encargada del proceso de selección, indicándole, si es posible, el motivo de tu retraso.

3. No ir preparado/a

Conocer la empresa y el puesto al que optas es clave en una entrevista de trabajo. Si no has realizado este trabajo previo de investigación puede que generes una mala impresión al reflejar tu falta de interés por el empleo. Debes saber cuáles son los servicios que ofrece, su historia básica y cuál es su competencia. Evita cometer el error de preguntar qué hace la empresa, pues se supone que ya deberías saber algo sobre ella.

4. No conocer el currículum

Mantener un currículum actualizado te ayudará a conocer al detalle tu experiencia profesional y tener más seguridad a la hora de hablar. En el CV no se debe mentir o exagerar, ya que será más difícil responder ante algo imprevisto y que desconozcas, con el riesgo de sonar falso. En este punto puedes preparar algunas de las preguntas más frecuentes en una entrevista de trabajo, como por ejemplo el “háblame de ti", con la que puedes elaborar un guión resumido de tu formación y experiencia previa.

5. Criticar empleos anteriores

Aunque se haya tenido una mala experiencia en un trabajo previo, esta no debe mencionarse en la entrevista, ya que la negatividad puede jugar en tu contra. Si te preguntan por tu experiencia previa, trata de hablar de la parte positiva o lo que aprendiste, ya que si lo criticas puedes correr el riesgo de sonar rencoroso/a.

6. No dejar hablar

El entrevistador es quien lleva las riendas de la entrevista y por eso no debes interrumpirle. Guarda tus preguntas para el final de la entrevista y da respuestas de unos 30 segundos o dos minutos, ni muy corto (evita monosílabos) ni muy larga. Tampoco adules en exceso a la empresa o el empleo. Procura escuchar y responder una vez haya terminado tu interlocutor.

7. Mostrar inseguridad

Es normal ponerse nervioso/a, pero si sabes qué responder en una entrevista y conoces bien tu currículum no deberías sentir falta de confianza. Tener tics nerviosos, mirar demasiado al suelo o a la mesa, balbucear o quedarse en blanco son actitudes que hay que tratar de evitar. Si esto sucede, puedes pedir que reformulen la pregunta o que necesitas un momento para responder a esa cuestión y si puedes dejarla para más adelante.

8. Ser demasiado cercano

Una entrevista de trabajo es un ámbito formal, y aunque lo mejor es mantener una conversación fluida hay que huir de tener demasiada confianza con el entrevistador o contar aspectos personales. Es bueno tener seguridad en uno mismo y expresarse con naturalidad, pero sin sobrepasar los límites de la profesionalidad. Igualmente, no preguntes qué tal ha ido la entrevista o des por hecho que has conseguido el puesto hasta que no te lo confirmen.

9. Descuidar las redes sociales

Una gran parte de los empleadores busca a los candidatos en las redes sociales. Sin ellas hay contenido inapropiado, comentarios radicales, faltas de respeto o de ortografía, es probable que lo descarten. Hay que ser coherente tanto en lo que se habla en la entrevista como en el comportamiento en el entorno online.

10. No hacer preguntas

Es importante que al final de la entrevista hagas alguna pregunta que se te haya quedado sin resolver. Si no tienes nada que decir, esto puede indicar que no tienes confianza en ti mismo/a para expresar lo que piensas o que el puesto no te interesa demasiado. Trata de hacer preguntas que te permitan conocer más la empresa y el empleo, como por ejemplo ‘¿Qué nuevos productos/servicios planea lanzar la empresa?’, ‘¿Con qué equipo trabajaría?’, ‘¿Qué objetivos se espera que cumpla en los primeros meses?’.

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