El desempleo incrementa el consumo televisivo
Erika Fernández, profesora del Grado en Comunicación de UNIR, la Universidad Internacional de La Rioja, destaca que “El desempleo incrementa el consumo televisivo" y señala que “Somos el país con el prime time más tardío"
El prime time en España empieza y termina cada vez más tarde, no se respetan los horarios anunciados y los espectadores se enfadan porque se juega con su tiempo. Quizá deberíamos reflexionar si las propias cadenas se están perjudicando y echando tierra sobre sus propios tejados. Ignorar al espectador no es bueno, al fin y al cabo son ellos los que consumen y deciden. Los espectadores se rebelan, algunas asociaciones incluso reclaman una parrilla más respetuosa con la audiencia y sobre todo más temprana.
En España el prime time se ubica entre las 21:00 y las 00:00 horas, mientras que en países como el Reino Unido, comienza a las 20:00 finalizando a las 23:00 horas. Erika Fernández, profesora del Grado en Comunicación de UNIR, la Universidad Internacional de La Rioja, señala que incluso en Estados Unidos, series de éxito y reconocidas mundialmente como The Bing Bang Theory (CBS), se emiten a las 20:00 horas.
La programación, como apunta la profesora del Grado en Comunicación de UNIR, “se construye con información sobre los gustos de los espectadores, pero también sobre su estilo de vida. Las actividades diarias de las personas determinan el público disponible en cada momento: las horas de las comidas, las horas de trabajo, el ocio, etc.
Los ritmos de vida no son los mismos en España que en otros países europeos y por supuesto", como indica Erika Fernández, “el consumo de televisión tampoco lo es. Somos el país con el prime time más tardío". El objetivo es que la gran mayoría de los programas que se emiten en horarios de máxima audiencia no terminen más allá de las 23:00 horas. Según expertos estos horarios pueden producir una baja productividad e incluso absentismo.
Existen variables que condicionan la audiencia televisiva e invitan a que el espectador consuma más el medio, como por ejemplo la climatología (el mal tiempo), el calendario laboral escolar (los días de descanso) o la situación personal (desempleados, jubilados o amas de casa). El último año, según Erika Fernández, profesora del Grado en Comunicación de UNIR, la Universidad Internacional de La Rioja, “ha sido especialmente difícil en España y muchos apuntan al desempleo como consecuencia del incremento del consumo diario de televisión. En las dos últimas oleadas del Estudio General de Medios se ha pasado de un consumo medio diario por persona de 242 minutos a 246".
¿Por qué en España tenemos el prime time más tardío?
Erika Fernández señala que “se debe al horario de las cenas. Los programadores lo saben y por ello, el inicio del plato fuerte de la noche se ha ido retardando con el objetivo de arrastrar audiencia durante un mayor periodo de tiempo. De forma que la mayoría de las cadenas suelen comenzar su emisión a las 22:30 horas. Para ello, los programas de acceso juegan un papel fundamental ya que los espacios programados en esta franja deben conducir a la audiencia a la oferta estrella de la noche".
Como recuerda la profesora de Comunicación de UNIR, los contenidos de acceso comenzaron con El Informal (Telecinco). El programa humorístico se emitía entre las 21:30 y las 22:00 horas. Su ubicación en la parrilla le permitía arrastrar la audiencia de la cadena hacia su plato fuerte de la noche.
Hoy nos encontramos con ejemplos como El hormiguero (Antena 3) o El Intermedio (La Sexta). Así, tanto TVE como Antena 3, La Sexta, Cuatro o Telecinco arrancan su prime time a las 22.30 horas. Si bien, esto no hace que el espectador apague el televisor. El minuto más visto de la noche también se produce tarde. Por ejemplo, el pasado mes de septiembre la ficción de Globomedia Águila Roja (La 1) registró en su regreso 4.527.000 espectadores, produciéndose el minuto más visto a las 23:11 horas.
Los programas de acceso, como indica Erika Fernández, son contenidos también de éxito que permiten enganchar a un mayor número de espectadores para que se incorporen a otro más importante. “Por ejemplo, el martes 1 de octubre El hormiguero registró 1.898.000 espectadores y la ficción nacional que emite a continuación, Vive cantando, 2.562.000. TVE ha apostado ahora por esta estrategia para la noche de los sábados, relegando el veterano informativo Informe Semanal del horario estelar y optando por ofrecer a las 22.30 el talent show de Carlos Latre".
Los audímetros muestran que el mayor consumo del medio se produce a la hora en la que la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) pretende dar por finalizados los programas estrella. Con esta iniciativa, Erika Fernández señala que “la finalidad será que los televidentes españoles no tengan que reducir sus horas de sueño. De manera que la iniciativa de que España vuelva al horario británico debería implicar nuevos hábitos en la población española. Si comenzamos el día antes, comemos en menos tiempo y cenamos mucho antes, los picos de audiencia serán diferentes a los que tenemos actualmente. Por lo que las cadenas, tal y como afirma la experta en comunicación, deberían reubicar sus espacios en las parrillas de programación para adaptarse a esos momentos en los que el espectador se encuentra en casa".
“Un prime time tardío pero con audiencia que quiere ver sus contenidos favoritos el día del estreno y no en diferido". Aída (Telecinco), Isabel (La 1), La Cúpula (Antena 3), La Voz (Telecinco), Encarcelados (La Sexta)… Todos espacios emitidos a las 22.30 y que figuran en el ranking de los programas más vistos en el mes de septiembre. “Por lo que, aunque el espectador puede elegir ver los contenidos dónde, cómo y cuándo quiere a través de los diferentes dispositivos móviles, la pequeña pantalla sigue siendo el medio líder. Además, teniendo en cuenta que el nuevo espectador ya no es un mero consumidor de contenidos audiovisuales, sino que los comparte y recomienda en las redes sociales, el directo en la pequeña pantalla adquiere nuevamente especial relevancia" afirma Erika Fernández.