La formación empresarial en las microempresas
La Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo finalizó en 2012 un proyecto de investigación sobre el comportamiento en materia de formación y de necesidades formativas de las empresas de menos de cinco trabajadores.
El objetivo era conocer el número de microempresas que realizan acciones formativas destinadas a sus trabajadores, así como las características principales, tanto de la propia formación, como de las empresas que la proporcionan y los trabajadores que la reciben, tomando como referencia la Encuesta de Formación Profesional para el empleo en empresas (EFPEE), realizada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Empresas formadoras
En 2011 un total de 1.189.715 empresas españolas dispone de menos de 5 trabajadores asalariados: 77% cuenta con 1 y 2 trabajadores y el 23% restante cuenta con 3 y 4 trabajadores.
Gracias a este estudio se ha constatado que las empresas formadoras realizan en mayor medida que las no formadoras, procesos, como la revisión las necesidades de formación entre sus trabajadores, son más propensas a identificar medidas para mejorar el sistema de formación para el empleo, e introducen mejoras en sus procesos.
De las 1.189.715 micropymes, el 53,4% ha llevado a cabo alguna actividad considerada formación profesional para sus trabajadores. La proporción de empresas formadas por 3 o 4 empleados (62,1%), supera significativamente a la registrada entre empresas con 1 o 2 trabajadores (50,9%).
El sector de la construcción es el que registra una mayor proporción de empresas formadoras (66%). Asímismo, las empresas industriales muestran un nivel de incorporación a este tipo de actividades formativas (58%) superior a las empresas terciarias (54,3%).
Análisis sectorial
El nivel de acceso a la formación es significativamente diferente según sectores de actividad: 61% en construcción, 50% en industria, 47% en servicios y 23% en el sector agrario.
Hay que matizar la especial incidencia de los cursos vinculados a seguridad e higiene en el trabajo, que tiene un carácter obligatorio para las empresas, a la hora de que un trabajador pueda desempeñar una determinada función en la empresa. Ese es también el caso de los cursos requeridos para la obtención del carnet de manipulador de alimentos (para el sector hostelero y la industria de la alimentación), así como los cursos de prevención de riesgos laborales en general.
La obligatoriedad de este tipo de formación hace que 3 de cada 10 microempresas que han realizado alguna actividad formativa en 2011, estuviera vinculada a este tipo de cursos.
Los trabajadores
Recibieron formación el 38% de los trabajadores de empresas con menos de cinco trabajadores, una cifra que alcanza las 800.000 personas. El número medio de trabajadores formados asciende a 1,5 por empresa.
El personal administrativo, comercial y de servicios, supone el 37,7% del total de trabajadores formados. En segundo lugar, el personal cualificado de la construcción, industria y sector agrario, representa el 32,1%.
Competencias más relevantes
Las empresas que proporcionan cursos de formación a sus trabajadores desarrollan la formación en diversas competencias. La principal competencia, señalada por un 77% de las empresas, es la relacionada con técnicas o prácticas específicas de su puesto de trabajo. En segundo lugar se sitúan las competencias generales de tecnologías de la información con un 10%, seguido de competencias administrativas en oficina (5,7%), competencias en lengua extranjera (5,2%), competencias profesionales de tecnologías de la información (4,7%) y competencias de atención al cliente (4,5%).
Proveedores
¿Formación externa o interna? Los cursos externos se sitúan como la principal vía de acceso a la formación con un 45,7%, mientras que la incidencia de la formación interna ha resultado muy reducida, el 1,8%.
Dos de cada tres microempresas españolas revisa habitualmente sus necesidades formativas. El 76,8% manifiesta utilizar de forma habitual información sobre la oferta de formación para el empleo, siendo la principal vía de acceso a la misma los proveedores privados de formación.
En cuanto a los proveedores utilizados destacan las empresas de formación (61%), seguidas de las entidades privadas cuya actividad principal no es la formación pero la imparten como servicio adicional (28%) y las asociaciones empresariales o cámaras de comercio (12%).
Costes
El coste total de la actividad formativa asciende a 495 millones de euros, alcanzando un coste medio por empresa formadora de 888 euros, con importantes diferencias según sector de actividad: desde 378 euros en el sector agrario a los 947 euros en la construcción, pasando por 823 euros en el sector industria y 914 euros en el sector servicios.
El coste medio por hora asciende a 15,7 euros. Una cifra más elevada en las empresas de 3 o 4 trabajadores (17,2 €/hora) que entre las empresas de 1 o 2 empleados (14,8 €/hora). Las empresas constructoras son las que mayor coste por hora de formación registran: 17,9 €/hora.
Financiación
Los resultados del estudio permiten hablar de un equilibrio en la financiación de la actividad formativa entre el peso de la aportación privada y de las ayudas públicas. 6 de cada 10 euros invertidos en formación han sido financiados a través de los sistemas de ayudas y bonificaciones de carácter público.
El 96% del colectivo de microempresas que ha recibido algún tipo de ayuda financiera, lo ha hecho a través del Sistema de Bonificaciones. Además, se advierte un mayor nivel de cobertura financiera en las empresas de mayor dimensión.
La formación en horas
El promedio de horas de formación en las microempresas se sitúa en 56,7. La media de horas de formación por trabajador se sitúa en 37,7 horas. Por tamaño de la empresa las de 1 a 2 trabajadores tienen una media de 41,5 horas frente a las de 3 a 4 trabajadores que se sitúan en 32,1 horas.
La media de horas de formación por género presenta algunas diferencias destacables: las mujeres en las microempresas se forman una media de 43,7 horas frente a las 33,5 horas de formación que reciben los hombres.
Limitaciones para el acceso a la formación
Las empresas señalan los siguientes motivos para no participar en la formación:
- la contratación de personal con la cualificación y las habilidades requeridas.
- la elevada carga de trabajo y el escaso tiempo disponible de los empleados de su empresa para realizar formación.
- la imposibilidad de prescindir de los trabajadores para que puedan asistir a los cursos.
Medidas facilitadoras de la actividad formativa entre las microempresas
El Estudio ha tratado de identificar las medidas que las microempresas consideran más apropiadas para facilitar el acceso a la formación a sus empleados, entre las que han surgido:
- el incremento de los ingresos y ayudas para la formación.
- la mayor adecuación de la oferta de formación para el empleo a las necesidades y requerimientos de las microempresas
- la puesta a disposición de este tipo de empresas, de las herramientas de formación más adaptadas a sus necesidades.
- la certificación de la formación realizada por los trabajadores que hayan participado en los cursos.
Fuentes: blog.fundaciontripartita.es, folleto informativo de la Encuesta de formación en el empleo a empresas de 1 a 4 trabajadores y documento síntesis de la Encuesta de formación a micropymes para conocer su comportamiento en materia de formación y las necesidades de formación que en ellas se plantean.